TAMBORES PARA LA PAZ


Suele suceder si en un colectivo predomina el interés grupal sobre el social, que más pronto que tarde, la triste realidad aflore. Los sonidos del silencio responden a las dudas planteadas, y el desencanto termina apoderándose de quienes confiaban en poder trabajar juntos por el bien general ¿incautos?, quizás; del amor al odio sin entender el porqué.
El paso de las fechas transforma en contienda lo que ni el más preclaro visionario le hubiese concedido ni rango de escaramuza. Nunca hay que rendirse cuando los poderosos pretenden arrebatar lo que tanto esfuerzo costó a tantos; porque el tesón y la nobleza de los pequeños, consigue a menudo dignas alianzas que suelen llevar al éxito, mientras que la soberbia de aquellos, es antesala de crispación y recelos entre interesados e inimaginables aliados.
Inteligencia es sinónimo de razonamiento y antónimo de torpeza. La abundancia de esta última hace más ostensible que la imaginación y la voluntad escaseen para solventar desavenencias.
Para limpiar sus populistas imágenes y que regrese la tranquilidad a sus opacos planes, suelen aprovecharse de las ilusiones de los más débiles; por lo general, curiosamente, de quienes hacen ostentación ante el colectivo, de supuestos valores intrínsecos: condición humana
Carlos Babington